La Pampa: con penas por debajo de lo pedido, fueron condenados 13 genocidas y otro absuelto

Se trataron los casos de 234 víctimas. Fue el segundo juicio que se realizó allí y duró dos años.

Las condenas

Néstor Omar Greppi, ex coronel y ex secretario general de la Gobernación: 25 años de prisión.
Luis Enrique Baraldini, ex mayor del Ejército y ex jefe de la Policía pampeana: 25 años de prisión.
Máximo Pérez Oneto, ex médico policial: 16 años.
Carlos Reinhart, ex policía: 14 años.
Néstor Bonifacio Cenizo, ex policía: 12 años.
Athos Reta, ex policía: 12 años.
Oscar Alberto López, ex policía: 12 años.
Juan Domingo Gatica, ex policía: 12 años.
Antonio Oscar Yorio, ex policía: 10 años.
Hugo Roberto Marenchino, ex oficial: 10 años.
Orlando Osmar Pérez, ex médico policial: 10 años.
Jorge Osvaldo Quinteros, ex oficial de la comisaría 1°: 8 años.
Miguel Ángel Ochoa, ex oficial de la comisaría 1°: 6 años.

Luis Horacio Lucero, ex oficial del Departamento de Informaciones policiales: absuelto.

El Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Santa Rosa, a cargo del juicio, estuvo integrado por los jueces Mario Triputti, Marcos Aguerrido y Pablo Díaz Lacava (Alejandro Silva fue el cuarto juez).

Los crímenes que se juzgaron fueron cometidos antes y después del golpe de Estado del 24 de marzo de 1976. El comando de la Subzona 14 estaba ubicado en el Destacamento de Exploración de Caballería Blindada 101 de la localidad pampeana de Toay. De acuerdo con la acusación fiscal, las detenciones ilegales que se juzgaron fueron perpetradas entre 1975 y 1982 en distintas localidades de la provincia de La Pampa.

Los lugares donde se mantuvo cautiva en forma clandestina a las víctimas fueron las comisaría Primera y Segunda, la Brigada de Investigaciones y la Jefatura de Policía de Santa Rosa; la Delegación local de la Policía Federal Argentina en esa capital; la Comisaría Primera de General Pico; la Comisaría y el Puesto Caminero de Jacinto Aráuz; la Comisaría de Catriló; el Destacamento de Exploración y Caballería Blindada 101 del Ejército y las unidades carcelarias 4 y 13 del Servicio Penitenciario Federal.

El principal centro clandestino de detención de la Subzona 14 fue la comisaría primera de Santa Rosa. En la planta alta de ese edificio funcionaba la Unidad Regional I, donde un grupo policial de tareas, conocido como “grupo de trabajo”, interrogaba y torturaba a prisioneros y prisioneras, quienes se encontraban privados de su libertad en la seccional o en otros centros de detención, incluidas las cárceles federales 4 y 13.

El “grupo policial” de la Unidad Regional I fue creado formalmente en 1976, aunque funcionaba al menos desde la subordinación de la Policía provincial al Ejército refrendada en octubre de 1975 por el entonces jefe de la Subzona 14, Ramón Juan Alberto Camps. Es el mismo que tuvo a su cargo la conducción de la Policía bonaerense luego del golpe de Estado del 24 de marzo de 1976.

Fuente: La Imposible