Parieron su lucha y la historia argentina. Madres, abuelas y familiares que fueron a la Plaza y frente a botas azules y verdes exigieron la aparición con vida de sus hijos detenidos y desaparecidos, y sus nietos. «Se van a cansar», decían. Se equivocaron. Su convicción plantó una semilla que hoy sigue creciendo con las banderas de memoria, verdad y justicia.
Muchas de ellas ya no están en las rondas y tampoco en las marchas. Algunas se fueron sin saber sobre sus familiares, y sus nietos, y algunas los encontraron. Otra murieron antes de que los juicios fueran una política de Estado, también peleando para que la justicia llegue, durante las audiencias y otras de la mano de sentencias históricas por delitos de lesa humanidad cometidos en nuestro país.
Postales de mujeres luchadoras intenta ser un homenaje a ellas. Son cientos y aquí solo hay algunas. Sabemos que no es suficiente pero queremos compartir un poquito de lo que era su vida. Su lucha vive en nosotros.
Agradecemos a las familias y al Espacio para la Memoria La Perla por la predisposición, el cariño y el material compartido.